Esguinces: que son, tipos y prevención
Los ligamentos son fibras fuertes y flexibles que sostienen los huesos alrededor de una articulación. Un esguince es un estiramiento o un desgarro de estas fibras, de forma que se inflaman y producen dolor.
Los esguinces suelen producirse debido a:
➡ La fatiga: Un músculo cansado no proporciona una buena estabilidad para las articulaciones y es más probable que se produzca la lesión.
➡ Equipamiento incorrecto: El no emplear el equipamiento adecuado para realizar determinados deportes o actividades puede favorecer en un alto grado la aparición de este tipo de lesión.
➡ Condiciones inadecuadas: La práctica deportiva o las diferentes actividades físicas que se realizan durante un entrenamiento han de hacerse teniendo en cuenta la seguridad del practicante. Las superficies resbaladizas, desniveladas, quebradas… (y un largo etc.) pueden generar situaciones de peligro que desemboquen en lesión.
¿Cómo sabemos si tenemos un esguince?
Lo primero que notaremos será una torcedura o movimiento brusco en la articulación, que irá acompañado de dolor (en mayor o menor grado dependiendo de la gravedad del esguince), inflamación de la zona, con posibilidad de hematoma y reducción de la capacidad de movimiento.
Tipos de esguinces
Dependiendo de la gravedad del esguince, diferenciamos entre tres tipos diferentes de esguince:
➡ Esguince leve o de grado 1: Implica una lesión de los ligamentos que no llega a la rotura de los mismos. Esto se debe a que cuando los ligamentos se estiran no regresan inmediatamente a su posición original.
➡ Esguince moderado o de grado 2: Presentan una rotura parcial del tejido ligamentoso.
➡ Esguince grave o de grado 3: Hay una rotura total o prácticamente total del ligamento afectado.
Tratamiento
Para tratar los esguinces leves y moderados, generalmente, utilizaremos el protocolo POLICE en inglés durante las primeras 48 horas:
➡ P (Protección): proteger la articulación, evitar una nueva torcedura…
➡ OL (Optimizar carga): reposo relativo. Control de la carga que recibe el ligamento y la articulación.
➡ I (Hielo): aplicación de hielo cada 2-3 horas durante 15 minutos, para reducir la inflamación.
➡ C (Compresión): Vendaje compresivo o venda compresiva para ayudar a reducir o evitar que la inflamación sea exagerada.
➡ E (Elevación): favoreciendo el retorno venoso y con lo cual, la disminución de la inflamación.
En los esguinces graves, dependiendo de en qué parte del cuerpo se ha producido, y de las limitaciones que genere, puede ser necesaria la cirugía. De igual forma, se podrá utilizar el protocolo antes descrito.
Es importante acudir al fisioterapeuta y al médico para valorar la gravedad de la lesión, ya que puede haber lesiones más importantes enmascaradas en una apariencia de esguince. Además, el fisioterapeuta le ayudará en la recuperación para volver a la actividad normal lo antes posible y prevenir futuras complicaciones.
Prevención
Para ayudar a minimizar la aparición de esguinces, los ejercicios regulares de estiramiento y fortalecimiento de las articulaciones (¡Para cualquier tipo de actividad, sea deportiva o no!) son de mucha utilidad.
Si quieres proteger tus articulaciones has de hacer trabajo para fortalecerlas, sobre todo si ya has sufrido en algún momento alguna lesión de este tipo. Entrenar y hacer más fuerte la musculatura que rodea la articulación es muy importante para evitar que se produzcan esguinces.
Pregunta a tu médico, fisioterapeuta o entrenador para que te aconseje y puedes realizar con total seguridad sesiones de acondicionamiento y estabilidad adecuados para este fin.
En Sannus Clinic tratamos todo tipo de lesiones y a todo tipo de personas. Independientemente de la edad o la condición física. Cualquier patología es tratada por el profesional más apropiado para cada caso. Todos los fisioterapeutas están colegiados en el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid y cada uno es especialista en un área concreta. Si tienes alguna lesión o dolencia, no lo dudes, ¡Llámanos! Tenemos la solución a tu caso.